Un sueño dorado en el 2018 en una carrera no documentada con ayuda de nuestro polaris entramos a la carrera “sin llorar”. Se experimentaron nuevas emociones al quedar en 2o lugar por segundos de diferencia. Indiscutible nuestro potencial.

Una carrera en la que se probó nuestro valor, destreza y múltiples técnicas con mi actual copiloto Rafael; en aquel entonces único acompañante para las nuevas aventuras y competencias que estaban en pista de arranque (oprtunidades nuevas y de mejor categoría) de aquella transformadora y desafiante experiencia.

Un logro inesperado que motiva la práctica de Adrián; una actividad particular y familiar para integrar el fanatismo y aprendizaje constante; como espectadores y seguidores de talentos locales e internacionales, por años; y en diversas categorías, observábamos múltiples técnicas y soñando en grande llegó el carro que habíamos visualizado.

Con “El Jr” que fue el nombre que le dimos al primer Polaris se dió batalla en terrenos difíciles durante un total de 3 ligas en Kuervoz, aproximadamente 13 carreras en modalidades Récord y Code.

Posteriormente se dio la oportunidad de comprar un 4 plazas que es el que actualmente nos reconstruye como equipo, como familia; ya que mi hijo conduce a mi lado con un gran enfoque, siempre orgulloso de nuestra vocación, compromiso, pasión y desempeño, todo integrado al compartir tiempo con mis mayores tesoros.

Incluso mi hijo el más pequeño actualmente compite en su moto por pistas, terrenos y paseos de rally y motocross, toda la adrenalina y la competitividad corre por nuestra sangre, al volante estamos en otra dimensión, a otra velocidad, en otro concepto.

Simplemente vemos a los zombies embarrados en nuestros motores y parabrisas, sentimos los bultos en las llantas complicando el destino, pero no nos rendimos; espejeando y moliendo sesos, siempre avanzamos y disfrutamos de la victoria, el aprendizaje y los nuevos caminos que construimos en familia.

Gracias a mi hija por acompañarnos e impulsarnos, llevar nuestro récord y brindarnos una hermosa sonrisa, siempre al pendiente de que estemos al cien para la siguiente carrera, torneos y caminos. Siempre es grato tener alguien al pendiente de nuestro bienestar.

A todo mi equipo Zombie un agradecimiento especial por nunca rendirse, por siempre mantener un inventario y los carros en óptimas condiciones, gracias por checar que todo esté en óptimas condiciones para poder dar nuestro máximo en cada milla.